Ibon Zubiela Martín nace un 15 de mayo de 1975 en Basurto, un barrio obrero de Bilbao. Las pasiones confesables son viajar y la literatura, principalmente el ensayo y la poesía, aunque tiene especial predilección por la poesía comprometida con su tiempo. Escribir nace de la necesidad de contar la injusticia y la utopía, porque la poesía sigue siendo ese arma cargada de futuro. Si bien una poesía, un libro o una canción por si solas no pueden cambiar el mundo, el mundo lo podemos cambiar quienes leemos una poesía, un libro o escuchamos una canción.En el año 2009, publica su primer libro “75 Ausencias, recuerdos & utopías” con la editorial Narradores de Bilbao y en 2012 “Poesía Asincopada & Haikus” con la Editorial 4 de Agosto. Su blog es Olerkibon http://olerkibon.blogspot.com y direccion electronica zubilan@gmail.com
Ha publicado poemas en varias revistas virtuales y en papel, entre otras en la revista literaria de Editorial Narradores, Espacio Luke, Icaro Incombustible y Sendas Guevarianas (Argentina)
ENSOÑACION
Lujuria imaginaria,
que nos despierta,
de la rutina caduca
de lo cotidiano,
sentenciando las dudas,
con la serenidad,
de tentaciones ocultas a flor de piel,
con el olor a tierra mojada,
transportando el deseo
al reverso de la poesía,
noches mágicas,
que encienden los básicos instintos
de la imaginación,
alargando el sortilegio de la locura,
narrando la sensualidad de las palabras,
exhalando vida con la sexualidad
en la piel de lo prohibido,
sugiriendo susurros, caricias,
fluidos anudados
al cabecero forjado de la pasión,
místicos matices
de promesas incumplidas,
con las olas que mojan los pies,
sintiéndonos completos
inventando los gemidos
desgarrados del silencio,
entregándonos ciegos,
al espacio atemporal de un segundo infinito,
presos de nuestro placer
y nuestros cuerpos desnudos,
disfrutándonos,
bailándonos por dentro,
con las alas de la concupiscencia.
que nos despierta,
de la rutina caduca
de lo cotidiano,
sentenciando las dudas,
con la serenidad,
de tentaciones ocultas a flor de piel,
con el olor a tierra mojada,
transportando el deseo
al reverso de la poesía,
noches mágicas,
que encienden los básicos instintos
de la imaginación,
alargando el sortilegio de la locura,
narrando la sensualidad de las palabras,
exhalando vida con la sexualidad
en la piel de lo prohibido,
sugiriendo susurros, caricias,
fluidos anudados
al cabecero forjado de la pasión,
místicos matices
de promesas incumplidas,
con las olas que mojan los pies,
sintiéndonos completos
inventando los gemidos
desgarrados del silencio,
entregándonos ciegos,
al espacio atemporal de un segundo infinito,
presos de nuestro placer
y nuestros cuerpos desnudos,
disfrutándonos,
bailándonos por dentro,
con las alas de la concupiscencia.
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