MIKEL ALVIRA Pamplona 1969.
Se inicia en las letras muy joven. Escribe en varios medios y se lanzó a publicar hace una década, siendo los títulos alumbrados con ELKAR-Ttarttalo los que más proyección le han dado. Compagina esta actividad con la poesía, la incursión en la creación plástica y los guiones.
Se inicia en las letras muy joven. Escribe en varios medios y se lanzó a publicar hace una década, siendo los títulos alumbrados con ELKAR-Ttarttalo los que más proyección le han dado. Compagina esta actividad con la poesía, la incursión en la creación plástica y los guiones.
Optando por
nuevos soportes que no son el papel, y siguiendo la trayectoria iniciada en la
que ha plasmado letras sobre tela, cartón, plástico, metal…en esta ocasión la
palabra se apoyará en alambre de espino botellas de vino. Mikel Alvira genera
así un “ready made” que juega con el concepto de “mensaje en una botella”, pese
a que en esta instalación los textos no estarán en papeles en el interior de
ellas sino en el exterior, de manera que habrá que recorrer el alambre para
aprehender las frases del poema.
Escribir es mucho más que teclear. Escribir debe superar la tinta sobre el folio. Escribir es una forma de observar el mundo. No sé cuánto se tarda en hacer una novela porque siempre se está escribiendo; tampoco, de dónde llegan las ideas o cómo surge un poema. Lo que tengo claro es que para crear hay que estar en continuo aprendizaje.
Escribir es mucho más que teclear. Escribir debe superar la tinta sobre el folio. Escribir es una forma de observar el mundo. No sé cuánto se tarda en hacer una novela porque siempre se está escribiendo; tampoco, de dónde llegan las ideas o cómo surge un poema. Lo que tengo claro es que para crear hay que estar en continuo aprendizaje.
Colaboran Jon Lodeiro y Nerea Cuenco de Síkera Bar
Restaurante
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